Las diez razones para NO invertir en un PDM

Mas de 25 años en el entorno tecnológico, aprendizaje continuo la mano de los principales fabricantes de Software aplicado al diseño mecánico como son los archiconocidos Dassault Systemes, Siemens, Autodesk… me han permitido observar desde primera línea su crecimiento y su evolución desde el 3D, Maqueta digital, producción y fabricación hasta llegar al concepto PDM/PLM.
Esa evolución ha venido dada por las necesidades y demandas crecientes de los clientes donde los fabricantes de SW se vieron obligados a ampliar su catalogo de soluciones, bien por adquisiciones de otras compañías con software específicos de referencia con el fin de ir integrándolas con el tiempo en su porfolio de producto o bien creando equipos de desarrollo y aumentado sus capacidades. Unos cubrían y cubren sus necesidades mediante software que se conectan entre sí, que les permiten hablar e intercambiar datos entre ellos sin demasiados problemas aparentes, mientras que otros prefieren un único sistema donde no existe intercambio de datos y operan bajo el concepto de integración total.
En esta formación continua que me ha tocado vivir, adquiriendo conocimiento a través de experiencias en el proceso de adopción de las diferentes tecnologías por parte de clientes, me daba cuenta de que estos procesos son dinámicos y no estáticos. Sus demandas han ido evolucionando en función de sus necesidades el tiempo, bien por los requisitos de sus clientes o debido a la evolución en sus procesos para el desarrollo de sus productos. Un proceso típico y estándar era desarrollar un concepto y para el diseño se requería de un CAD (2Do 3D), luego había que tener que simular su comportamiento físico (CAE), posteriormente, una vez validado, se procedía a fabricar (CAM o Aditivee actualmente) y los más punteros se atrevían incluso con temas de fabricación digital para simular fábricas, robots, personas… Estas compañías, por norma general, cuando tenían que adoptar este tipo de tecnologías se movían por criterios emocionales tales como: ¿qué utiliza mi competencia? ¿qué quiere el usuario o con que solución se siente más confortable?, ¿cuál resulta más económico? y un largo etcétera de preguntas. Como norma general se pensaba en la necesidad puntual, pero no se tenia en cuenta el proceso.

El hecho de que las empresas tuvieran la necesidad de digitalizar sus procesos de negocio tipo Bill to Order (Diseño para sacar un listado de Materiales y construir) significaba el tener que introducir la conexión con otro tipo de tecnologías adicionales (ERP) y que les aportara trazabilidad en la información generada en la estructura de producto para la realización de acopio de materiales. Podríamos llegar a decir que en este caso también se pensaba en una necesidad puntual, que se solucionaba conectando dos sistemas, pero sin llegar a tener en cuenta a las personas dentro de un proceso.
En esta época emergían nuevas tecnologías bajo la nomenclatura de PDM (Product Data Management), que estaban enfocadas a las áreas de ingeniería donde hacían uso de sistemas CAD, generando gran cantidad de información que requería de un mayor control, y las funcionalidades del PDM les ayudaba en la gestión de revisiones, versiones y control de estado.
Las compañías a medida que iban creciendo, se encontraban con la tesitura de que los cambios a los que están expuestos sus productos vienen dados por el mercado, clientes, requisitos, mejoras… por lo que debían introducir otros mecanismos de comunicación e intercambio de información dentro del contexto de empresa global con el resto de departamentos. Adicionalmente, en otros procesos (ETO, ECR, ECO, MBOM/EBOM etc.), donde el reto era el de transformar un modo de trabajo departamental individual, en silos aislados, por otro más orientado a la colaboración departamental basado en la gestión del Dato Único,la gestión del conocimiento, innovación, gestión de proyectos y muchas más.
Con el paso del tiempo el PDM ha pasado a ser, simplemente, una de las funcionalidades más de las que dispone un PLM (Product Lifecycle Management).
Sinceramente para seguir hablando de PDM/PLM, creo que hoy en día todo está en la gran enciclopedia universal 'llamada internet'. De hecho, internet ya de por sí es un PD; La única diferencia entre internet y el mundo PLM podría llegar a ser el modo en el que creamos la información, en cómo la estructuramos, en cómo la alojamos o en cómo se realizan las búsquedas (velocidad, indexaciones, etc.).
En el mundo profesional es habitual oír hablar del maravilloso concepto del PDM o PLM. El concepto viene a ser lo que hemos comentado anteriormente: una gran base de datos donde almacenamos la información que se genera, y donde se permite que otras personas accedan para poder hacer uso de ella en un contexto de desarrollo de producto.
La gestión del conocimiento, el uso y el modo en como las compartimos la información en comunidades profesionales ha dejado de ser una tendencia para convertirse en algo ya arraigado en el ADN de las personas.

También, observamos en nuestro día a día y en nuestras vidas particular ya tenemos interiorizado la filosofía PLM, un número importante de personas no les importa hacer público parte de nuestra vida, compartir historias personales, aprovechando soluciones o 'PLATAFORMAS COLABORATIVAS' mediante el uso de aplicaciones que han ido surgiendo en estos últimos tiempos (Linkedin, Facebook, Instagram, Youtube, Google, WhatsApp…).
Podemos también afirmar que hoy en día estas 'APP'S' forman una parte esencial de nuestro modo de vida y nuestra manera de relacionarnos, aprender, y comunicarnos.
Estas 'APP'S Sociales' están totalmente interiorizadas, en ellas explicamos nuestro día a día, subimos imágenes gráficas, momentos especiales, conectamos con personas de nuestro entorno, asegurando la privacidad de los datos, dando acceso a nuestro perfil, desde cualquier dispositivo electrónico y pudiendo estar conectado las 24 horas del día en tiempo real.
Pues bien, si quisiéramos coger un ejemplo y llevárnoslo a un entorno de negocio empresarial, podríamos coger el párrafo anterior como definición de un PLM.
Es curioso, pero la gran mayoría, por no decir todos los sistemas PLM actuales del mercado nos aportan esas funcionalidades y realmente pueden llegar a ser aplicadas de forma sencilla en un entorno empresarial, pero comienzan a estar muy alejados de las tendencias actuales, de la tendencia de la sociedad, y lo que nadie suele explicar es que los proyectos son proyectos largos y costosos, que requieren de una gran inversión, dependencia del proveedor, y altos costes de desarrollos, ,donde las migraciones y los cambios de versión también suelen ser un quebradero de cabeza.
En resumen, hoy en día todo el mundo tenemos la información alojada en servidores, estamos en contacto utilizando aplicaciones que no requieren inversión en hardware más allá de un dispositivo móvil, y cuando hay una nueva versión actualizamos la aplicación sin miedo a perder la información.
Y yo me pregunto: ¿si la tendencia es otra, porque las compañías siguen lanzando RFQ's para un proceso de selección de soluciones PDM/PLM? Invertir por soluciones que en breve quedarán obsoletas posiblemente no es el mejor camino.
Es el momento de asesorar y educar a las empresas en sus procesos de selección y adopción de soluciones tecnológicas cuyas funcionalidades estén orientadas al concepto PLM, enfocadas en la transparencia, la confianza y las nuevas tecnologías basados en sistemas inteligentes y asequibles para los negocios dentro de un entorno empresarial. El viejo mantra sobre 'PLM complejo' debería desaparecer. De lo contrario, PLM se encogerá, se retirará y morirá.
Es por ello por lo que me gustaría llevaros a reflexionar y os invito a que veáis el siguiente vídeo en el que explico las que considero que son las 'diez razones por las cuales no se debería invertir en un PDM'.
Puedes ver el vídeo rellenando el siguiente formulario:

Artículo escrito por:
Alvar Tenias – PLM Business Development en ABGAM